Esto, suele ser asociado a la influencia antropológica sobre la Tierra, y que por ello su climatología varía, pero nada más lejos de la realidad, ya que el cambio climático es simplemente la alteración del clima, sin importar cual sea el agente que lo produzca. Además, incluso si no existiera nuestra presencia en la Tierra, los cambios climáticos ocurrirían también, ya que también se originan de manera natural. Esto significa, que el cambio climático en sí mismo, no es necesariamente algo malo.
El problema llega cuando se incrementa su grado de aparición e intensidad exponencialmente, y en un solo sentido, como en este caso que es hacia el del calor. Esto es lo que ha acabado ocurriendo por la influencia humana en la Tierra, concretamente por la excesiva contaminación de la atmósfera.
Cabe destacar, que esto también se puede producir de manera natural, pero se necesitan unas condiciones muy concretas, pero es posible, ya que se ha demostrado que a lo largo de la historia de la Tierra, esta ha sufrido cambios en su temperatura muy intensos, tanto glaciales como ardientes.
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